Cap. El pacto:

Jerard decidió junto con Sum ir a ver a sus familiares. Pues él habitaba o era de Élfaby, la aldea de los elfos, la cual pertenecía al Reino de las Tinieblas, Darkstrong, pero ya no estaba considerada como del reino, debido a un pacto que hubo durante hacía más de 30 años entre los habitantes del reino y la aldea.

Debido a un enfrentamiento que hubo, ambos habitantes tanto de Darkstrong como de Élfaby seguían sin poder ni verse, pues Mav al enterarse de que su hija y amigos pretendían ir a aquella aldea intenta advertirles de la situación, pero esto a Lacey le produce cierta curiosidad y aún así pese a lo que les dijo Mav finalmente deciden ir.

--- No quiero que vayáis a Élfaby bajo ningún concepto, ¿de acuerdo?

---¿Pero por qué, papá? Le prometí a Jerard que le acompañaría a ver a su gente.--- le comentó Sum muy angustiada a su padre.

--- ¡No debéis ir! Darkstrong y Élfaby llevamos sin vernos durante muchos años, y esa aldea ya no es considerada del reino desde entonces. No quiero más problemas del que ya hay en Darkstrong y no quiero volver a ver a esos elfos atacándonos debido al daño que su paisano Jerard posee debido a su estancia en las mazmorras de aquí.

--- Créeme que lo siento, Mav, pero nosotros, los chicos Ultimate, vamos a ir.--- añadió Lacey totalmente decidida.

--- ¡Ni de coña, Lacey! ¡No sabéis ni de lo que son capaces de provocar esos elfos aquí!--- les regañó Mav algo histérico.

--- Pues lo lamento, Mav, pero somos guardianes e iremos a Élfaby a arreglar las cosas, y yo pienso ir, ¿y tú qué, Sum? Ya son muchos años, ¿no crees?

--- Bueno, Lacey es cierto, pero sí,  os acompañaré. Lo siento, papá.--- respondió Sum.

--- Vale, ustedes sufriréis las consecuencias. No digáis que no os lo advertí.

A continuación, Jerard parece golpear la puerta de donde se encontraban y Mav le abre y le recuerda el pacto con su aldea y el reino.

---Hola, ¿se puede? Disculpe, majestad.

--- Hola, Jerard. ¿De verdad no recuerdas lo que sucedió hace tiempo entre tu aldea y Darkstrong?--- preguntó Mav dudando sobre éste. 

--- Lo lamento, majestad pero... Te juro que no lo recuerdo.--- respondió cabizbajo.

--- Pues te recordaré que hicimos un pacto tanto Élfaby como Darkstrong donde no nos veríamos ni permitiaríamos a ningún intruso en nuestra fortaleza. Y ahora entiendo porqué aquel guardia quiso matarte... Porque un paisano de Élfaby no es bien recibido aquí en Darkstrong, ahora lo sabes.

--- Entiendo, majestad. Pues quizá yo tenga que volver solo a mi aldea...---dijo Jerard seriamente.

--- ¡No, Jerard! ¡Nosotros te acompañamos igualmente!--- exclamó Lacey.

Luego, los chicos Ultimate les acompañaron hasta la aldea, donde nada más llegar se encuentran con una inesperada sorpresa cuando Jerard les enseña el lugar de entrenamiento de los elfos guerreros.

--- Véis, y es aquí donde nos entrenamos los auténticos guerreros. Alucinante, ¿verdad?

--- ¡Wow, es increíble!--- añadía Lacey pletórica.

--- ¡Jerard ha vuelto!--- exclamó a continuación un aldeano desde lejos.

Después de eso, se presentaron ante éstos los familiares de Jerard y también una chica la cual decía ser la prometida de éste, lo que al oírlo los chicos quedaron muy estupefactos.

--- Pero Jerard... ¡Cuánto tiempo, amor! Oh, permítanme que me presente, soy Joline, su prometida. ¿Pero qué te ha pasado, Jerard?

--- ¿¡Qué, cómo que su prometida!?--- se extrañó Lacey al oírlo.

--- Jerard antes de que fueras íbamos a casarnos, ¿lo recuerdas?

--- No me acuerdo de eso, pero princesa, créeme yo te quiero.--- le confesó Jerard a Sum.

--- Oh, ¿y tú no eres la princesa de Darkstrong?, ¿por qué no regresas por donde has venido? No tenéis nada que hacer aquí.--- les dijo Joline.

--- Jerard, chicos, yo... Me voy. Mi padre tenía razón, no tenía que haber venido.--- les dijo Sum cabizbaja tristemente.

--- Pero princesa, no digas eso, quédate conmigo.
---No, Jerard, me marcho, adiós.

Sum se fue corriendo muy triste hacia su reino, mientras Lacey trató de convencer a Jerard para que recuperase a su amiga...